Cuatro manos que se ajustan a una de las estructuras líricas más famosas de nuestra literatura: el soneto. Cuatro manos que escriben versos en redes sociales y los comparten con sus lectores en tiempos de pandemia. Cuatro manos que ahora convierten en proyecto en un libro con fines solidarios.
Cuatro manos. Dos pertenecen a Javier Gilabert; las otras dos, a Diego Medina Poveda. Durante los meses que duró el confinamiento, ambos poetas comenzaron a escribir sonetos a cuatro manos y en la distancia, a través de las redes sociales. Diego, malagueño afincado en Rennes (Francia) y Javier, que vive en Granada, completaron en la primavera de 2020 una serie de sonetos que, inspirados en la situación de aislamiento, temor e incertidumbre generada por la Covid-19, se convierten en «espejo del sufrimiento de lo que han supuesto las variantes de infinito dolor de la pandemia en las fechas más oscuras, las del confinamiento», explica Remedios Sánchez en el prólogo del volumen, que ahora edita Esdrújula Ediciones.
El libro, cuentan los autores, está compuesto por «un poema introductorio y catorce sonetos (tantos como versos tiene esta estrofa clásica de nuestra literatura), de los cuales seis están escritos al alimón por los dos autores y cada uno aporta otros cuatro de su propia autoría al conjunto. Además cuenta con cinco impactantes ilustraciones alusivas a sendos sonetos, obra de la ilustradora María Gómez, quien también se ocupa de la portada». Además, este trabajo de Medina Poveda y Gilabert, pretende ser también un homenaje al colectivo humano cuya labor ha sido determinante en estos momentos y tiene un claro fin solidario: «Todos los beneficios obtenidos con la venta de este libro se destinarán a la ONG Médicos del Mundo España«.
A través del molde clásico elegido, los autores han querido hacer un guiño a la tradición poética del soneto, demostrando, al mismo tiempo, que continúa siendo una forma válida para expresar temas actuales; así lo constata Remedios Sánchez: «Los Sonetos para el fin del mundo conocido, no están dedicados al amor cortés, tampoco a la belleza de una naturaleza magnificente, ni de la infinitud de Dios ni se burlan del poeta contrario en estética o pensamiento. Los autores están a otra cosa: a la meditación ante un momento inédito y cómo se refleja eso en el discurrir de la vida».
Los sonetos para el fin del mundo conocido se puede adquirir por Internet a través de la propia web de uno de los autores. También estará a disposición de los lectores en todas las librerías de España a finales de enero.
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