Destruir el mundo para crear uno nuevo con las esquirlas salvajes del anterior; levantar los cimientos de una nueva casa —demiurgo doméstico— en la que sentirse a salvo; romper con la tendencia de la costumbre; enfrentarse a Dios en el mismo Génesis: impedir que ocurra todo. Al menos, impedir que ocurra este todo.
Rafa García Jover comienza su primer poemario, Introducción y Notas (Boria, 2020) con una invitación: un poema que cuestiona la creación de esta realidad y pone, en manos del lector, la posibilidad de hacer añicos todo lo que existe. La mano se mueve, casi inconsciente, en ese primer poema. El dedo presiona, como en una pantalla táctil, una palabra: ACEPTAR. Y todo se ha cumplido.
Introducción y Notas es la presentación de una voz que busca la originalidad desde la certeza profunda de que solo se encuentra en el conocimiento de los autores anteriores. Por eso, este de García Jover es un libro deudor de muchos referentes literarios de un buen lector (Carnero, Fernández Mallo, Huidobro, Jordi Doce…) y de una persona que sabe mirar el mundo desde una óptica que bascula entre el escepticismo, la ironía, la pena y, también, una especie de ternura leve. Cabe la experimentación, la ruptura con el parámetro más narrativo de la lírica y, a la vez, todo lo contrario. Para terminar reflexionando sobre el propio artefacto poético en piezas como POEMA DE LA EXPERIENCIA [DENOSTADO]
9 de agosto de 2018, jueves.
Librería La Central de Callao,
Postigo de San Martín, 8.
Primera planta, sección poesía,
subiendo las escaleras,
giro de casi 360 grados,
al fondo, a la izquierda.
Echo un vistazo a los estantes.
Busco la V. Llego hasta la M.
Hay algo raro.
—Busco El desgarro de Jorge Villalobos, Hiperión,
2018, 70 páginas, 10€; recomendado por Bagué Quílez
en el Babelia y XXXIII Premio de Poesía Hiperión.
—Imposible. Estamos de reformas y sólo tenemos dispo-
nibles los volúmenes que abarcan de la A a la M.
Y es verdad: he logrado ver por ahí
un libro de Machado, seguramente
de don Antonio (pobre don Manuel).
Y ahora me doy cuenta de lo raro:
los estantes de la N a la Z han desaparecido.
Hay sólo pared blanca, recién pintada,
recién reformada: pintura blanca y masilla, o yeso.
El chico que me atiende me sonríe
para disculparse, pero yo le digo que no,
que no se preocupe,
que eso también es poesía.
El chico que me atiende, quizá poeta,
intensifica su sonrisa porque,
quizá, me entiende.
Y pienso: la poesía no existe
porque haya estantes llenos
de libros de poesía. La poesía
está más allá del volumen,
está justo ahí, en la pared blanca,
masilla y yeso, donde tiene que estar.
Igual que esa pared blanca del museo
en la que debería estar el cuadro que buscas
pero sólo hay una cartela que te dice que no,
que no está porque lo están restaurando
o se lo han prestado a otro museo
para hacer una retrospectiva del autor.
¡A la mierda ese pensamiento!
¡La poesía es algo físico!
Necesito el libro, tenerlo, para
comérmelo en caso de hambruna
si fuese necesario
o para tirárselo a la cabeza a mi enemigo.
La necesito, en papel, 80% de gramaje.
La poesía es algo físico (a 0.14€ / hoja),
dejémonos de tonterías.
Lo quiero, he venido aquí para eso.
¡Quiero ese libro! (Impreso y encuadernado
en la imprenta Grafilia, calle Carpinteros, 4,
Boadilla del Monte, mes de mayo
de 2018).
Dividido en cuarto partes, Introducción y Notas permite ver la sombra de una poética que tiene mucho que ofrecer. Nacido en 1971, esta primera colección de poemas se publica en plena madurez intelectual y lectora del autor, lo que le ha permitido desembarazarse de puntos flacos y construir un libro que, dividido en cuatro partes, establece una serie interminable de itinerarios en los que profundizar en próximos títulos.
Si la reflexión metapoética y literaria está en Ars Poetica, en Ser[es] Marica[s] la propia vida y lo experimentado dan un paso adelante. Aquí García Jover asume que «el pasado, nuestro pasado que va creciendo / a doble velocidad que nuestros cuerpos, se convierte en nuestra sombra«. Es este bagaje vital, rodeado de señales WiFi y de visitas al médico, lo que hace posible que se escriban poemas como estos o como los que integran Aproximación mimética, la tercera parte, que mira al mundo, al entorno, a lo social.
Y notas. Así titula este poeta alicantino la última parte de su libro. Y aquí hay una serie de supuestos esbozos que se configuran como poemas por derecho propio y que juegan con una una formulación y estéticas más osadas, donde la intertextualidad de la que habla Juan A. Olmedo, prologuista del libro, se hace totalmente presente.
Este Introducción y notas derriba la puerta de entrada de Rafa García Jover en la lírica con una fuerza demoledora. El escritor consigue lo que se propone cuando, en la primera página del libro, invita al lector a destruir todo lo conocido para construir algo nuevo con ello. La poesía surge por sí misma.
MUERTE MINERAL
Traduzcamos al poeta
y dejemos en paz la poesía.
El poema,
lo único inédito,
vulgar si se exhibe,
banal si se ignora.
Sólo así arderá el deseo.
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