Matar poetas, de Juan Cobos Wilkins, es un poemario de estructura "novedosa y desconcertante"y busca receptores activos, con la vida dispuesta sobre la piel
Alberto Chessa. Rotundo, con el peso de las incertidumbres, roto a veces. Es como si el poeta caminara por una cuerda floja.
Lo que consigue José Daniel Espejo es conversar sobre la injusta existencia a partir de una tranquila mirada hacia el vacío.
Los versos del joven cartagenero Francisco Vicente Conesa reinaron ayer en el café Zalacaín.. El poeta presentó El mundo sin usted, editado en Balduque.