Si existe un arte clave para el desarrollo emocional e intelectual de una persona, ese es sin lugar a dudas el de la música. Quienes dan clases de piano en Guadalajara, Jalisco, en alguna de las mejores academias de la región, saben que los beneficios del estudio van más allá de los límites de la música.
Ponerse ante el piano o ante cualquier instrumento desarrolla la creatividad, eleva la sensibilidad y, sobre todo, ofrece un conocimiento histórico, geográfico y cultural que está muy por encima del que se obtiene con cualquier otra afición.
Conectar con lo más privado de la personalidad
Cualquier persona que haya tomado clases de canto en Guadalajara, Jalisco, o haya aprendido a tocar medianamente bien un instrumento clásico o contemporáneo estará de acuerdo en que con la música ocurre algo mágico que no pasa con cualquier otra disciplina.
El sonido es mucho más capaz de conectar con la sensibilidad que la imagen, la palabra, los actos, el tacto… El mayor ejemplo está en las siguientes preguntas: ¿cuántas personas no se emocionan con canciones en otro idioma que no es el suyo y que desconocen? ¿Por qué la música clásica sigue vigente, siglos después de algunas composiciones?
Matthew Sachs, de la Universidad de Carolina del Sur, tiene la respuesta. El investigador ha dedicado toda su carrera a explorar la reacción que la música produce en el cerebro. Los resultados de sus trabajos demuestran que existen muchísimas personas que experimentan reacciones muy especiales en el cerebro.
Y es que el poder de las composiciones puede llevar a una persona a viajar por sus recuerdos, reflexionar sobre sus aspiraciones, emocionarse… Y, por tanto, trabajar de manera indirecta sobre sus sentimientos.
¿Saber más por interpretar música?
Si la relación entre la música y los sentimientos está clara, el modo en el que esta afecta al conocimiento es algo más complejo de explicar. Sin embargo, una pequeña reflexión permite ver la relación entre las clases de música en Guadalajara o en cualquier parte del mundo y el hecho de ampliar el bagaje cultural de una persona.
«Al estudiar música clásica o contemporánea hay que situarse en un momento concreto de la Historia, comprender el contexto que ha dado lugar a un estilo, estudiar la tecnología que permitía la creación de ciertos instrumentos…», explican desde el Conservatorio Nacional de Música.
Así es: todos los cursos de música en Guadalajara incluyen este tipo de conocimientos, que el alumno va absorbiendo de manera natural, expandiendo sus límites culturales no solo en lo musical, sino en muchas otras disciplinas que le permiten comprender mejor el mundo actual y la historia.
Por todo ello, el estudio de la música se ha convertido en una de las actividades clave de niños y mayores desde el punto de vista cultural y social. La música crea mejores personas, seres humanos más sensibles y conscientes del mundo que les rodea… Y, gracias a esto, se eleva la posibilidad de que aparezcan artistas verdaderamente únicos.
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